Manifiesto escrito por T. Angel basado en experiencias en el mundo de las modificaciones corporales brasileñas. Diseñado a partir de los diálogos anárquicos y poéticos fomentados por la primera década de FRRRKguys. Inspirado en el hackitivismo corporal, la teoría queer, la teoría crip y todas las teorías actuales sobre las posibilidades de vidas desviadas. Esbozando lo que podemos llamar como teoría freak o teoría de les anormales. Apropiándose y resignificando el término freak. Nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas que leyeron, releyeron y compartieron sus opiniones mientras se desarrollaba este manifiesto.
___________________________________________
Osasco, 27 de diciembre de 2015.
Traducción por Karine Guimarães, 11 diciembre 2023.
– ¡Somos freaks!
Nuestros cuerpos y subjetividades son raros, abyectos, anormales, monstruosos. Somos nuestros cuerpos.
– Somos el cuerpo muy gordo, muy musculoso, muy flaco, muy blanco, muy negro, muy rojo, muy amarillo, somos policromías ruidosas. Somos el exceso, somos la exageración que provoca perturbación en tu zona de confort.
– Somos la mujer vampiro, el enigma, el hombre lagarto. Somos el gato que no es macho ni femenino y lo es. Somos la mujer con pene, el hombre con vagina, el niño sin genitales, sin nariz, somos personas que no tenemos género. Somos el ruido de las normas sexuales. Somos el ángel, el diablo, el extraterrestre, el cyborg, el chamán. Somos el pájaro, el diamante negro, el tablero, las diosas, los héroes y villanos de historias y mitologías. Somos el pasado, el presente y el futuro. Somos zombies, la negra, guerreras, entidades con cuernos, lenguas partidas y almas serenas. Somos quimeras. Somos las cicatrices de nuestros cuerpos. Somos los amputados, las ciegas bailarinas, los sordos y los mudos elocuentes. Empacamos al mundo en una silla de ruedas.
– Somos la oruga, el capullo, la mariposa y el polvo. Somos la metamorfosis. Polvo de estrellas.
– Sabemos que nuestra monstruosidad varía según nuestro poder financiero. Cuanto menos dinero tenemos, más monstruosos y abyectos somos. El tamaño de nuestra monstruosidad aumenta con el tamaño de la hipocresía y el mal comportamiento de quienes siguen esta línea de razonamiento.
– Cambiamos por iniciativa personal y, por las más diversas motivaciones, los colores de nuestra piel, escleróticas y las siluetas de nuestros cuerpos. Nos perforamos unos a otros y consensualmente nos dejamos perforar. En nuestros cuerpos insertamos prótesis artificiales, quitamos partes, creamos relieves, inventamos texturas y nuevas posibilidades de existencia estéticas, místicas y éticas.
– No hay ningún interés en preocuparnos por la armonía de colores y formas cuando pensamos en nuestros cuerpos. La preocupación es satisfacer nuestras propias demandas, necesidades y nuestros deseos y gustos, partiendo de lo que individualmente creemos y entendemos como bello o grotesco y la infinidad de todas las posibilidades que existen entre un concepto y otro. Nuestros cuerpos, nuestras opciones.
– Buscamos la armonía entre nuestra presencia y experiencia, esa es la forma en que nos ponemos en el mundo.
– No nos preocupa si el mercado de trabajo nos aceptará o no. Nuestra preocupación es cómo seguimos aceptando que el mercado de trabajo excluye a personas basándose en la vileza de los juicios sobre la apariencia. Estos juicios alimentan, sobre todo, un principio racista. El carácter no está impreso en el exterior del cuerpo.
– Nuestro cuerpo es una construcción social. El tuyo también lo es.
– La modificación corporal es un legado social, cultural, político, artístico y por tanto histórico de la humanidad. Una herencia efímera, un legado precioso y sagrado.
– La modificación corporal es una extensión de quién eres. Siéntete orgulloso de lo que eres. No permitas que nadie te quite tu orgullo.
–No hay ninguna modificación corporal que no sea política. El cuerpo es político en sí mismo. Vivir en sí es un acto político.
– No hay cuerpo vivo que no sea modificado.
– Buscamos comprender y hacer comprender los cambios corporales, reconociendo nuestras especificidades tupiniquinas y latinas. Tenemos una experiencia rica y compleja que no puede ni debe detallarse. Nuestra historia con las modificaciones corporales es anterior a la colonización. La colonización fue responsable del exterminio de parte de esta historia. La colonización aún no ha terminado.
– Nos negamos a seguir perpetuando nociones colonizadoras y colonizadoras sobre nuestros cuerpos. Nos negamos a seguir perpetuando nociones colonizadoras y colonizadoras sobre el conocimiento de los estudios del cuerpo.
Ya no queremos que sólo los médicos teoricen y busquen definiciones de lo que somos. Queremos contar lo que somos, con nuestra propia voz, con nuestra propia escritura, con nuestro propio silencio, con nuestro propio cuerpo.
– La Teoría de los Freaks debe ser escrita por los propios freaks. La Teoría de los Freaks debería ser contada, principalmente, por los propios freaks. Y sólo entonces, en ausencia de éstos o en la total imposibilidad de su presencia, necesitaremos que alguien hable por nosotros. Reclamamos nuestra presencia, nos negamos a limitar nuestra existencia a las sombras y pozos.
– Asumimos y nos enfrentamos a la normatividad y la domesticación de la vida. No somos cuerpos dóciles. Nosotros queremos bailar al son de la destrucción de la normatividad obligatoria.
– No aceptamos que la familia, la iglesia, la ciencia o, menos aún, el Estado nos digan qué podemos hacer con nuestro cuerpo. No necesitamos sello de calidad ni etiqueta de autenticidad de ninguna institución para existir, ya somos una realidad. No estamos pidiendo permiso para existir, estamos diciendo alto y claro que ya estamos aquí y buscamos la convivencia pacífica.
– No necesitamos pedir permiso para ser quienes somos, por lo que eliminamos la noción patriarcal, violenta, controladora y autoritaria de tener que pedir permiso y demostrar que somos lo que somos – y luego, sólo después alguien distinto de nosotros, dice que somos – para que nuestra existencia tenga validez y dignidad. Ya somos una realidad. Nuestra existencia no sólo es válida sino llena de legitimidad. ¡Exigimos dignidad!
– No hay dignidad sin autonomía sobre el propio cuerpo.
– Cada ofensa cometida contra nuestra estética no hace más que exponer vuestra falta de ética respecto a la plenitud de la vida.
–La biología dice que sin diversidad no habría vida. La cultura dice que sin diversidad no habría vida. Nosotros decimos que sin diversidad no habría vida.
– Entendemos que somos una minoría. Entendemos que, al igual que las llamadas minorías, sufrimos opresión y somos parte de un proceso de exclusión social y segregación espacial. Por eso, con plena conciencia del sistema violento que vivimos, respaldamos los discursos y las luchas contra la misoginia, el machismo, el elitismo, el sexismo, la gordofobia, el racismo, el capacitismo, la discriminación por edad, la LGBTQIfobia, la xenofobia, etc. También llamamos y alertamos de la importancia de concienciar sobre la lucha contra el especismo. Los seres humanos no estamos encima de absolutamente nada. No nos sobreestimemos.
– Luchemos contra el autoritarismo, la injusticia, la opresión y el control de los cuerpos, incluso si esto significa levantamientos contra las personas de la propia comunidad de modificación corporal. El discurso dominante es poderoso, el dinero es poderoso y corrompe, el poder es poderoso, corrupto y vicioso.
– No permitiremos que suceda la asimilación de lo que vamos a hacer. No por imposición económica, no por imposición familiar, no por imposición religiosa, no por imposición del Estado, no por usted ni por nadie más. Sólo seremos invisibles –y podemos serlo– cuando queramos. ¡Nosotros elegimos!
– Ser invisible es resistencia contra un aparato institucional estatal violento, autoritario y opresivo. Si es necesario ser invisibles para que nuestra existencia no sea exterminada y borrada, lo seremos. Repito: ser invisible debe ser nuestra elección y no la imposición de otra persona.
– No queremos servir a los intereses de una vida normativa, ya que no creemos en este modelo fabricado y enlatado. La normatividad es una ilusión violenta que te hizo creer que es la única verdad posible.
– No existe una única realidad posible.
– No existe un único modelo de cuerpo posible.
– No existe una única posibilidad de felicidad posible.
– No existe un camino único. Nunca existió y nunca existirá. Si tenemos que caminar sobre la tierra, caminaremos. Si tenemos que caminar en el agua, caminaremos. Si necesitamos aprender a volar, aprenderemos. Adaptación, evolución, revolución.
T. Ángel